jueves, 19 de noviembre de 2015

MODELO PEDAGÓGICO

El Modelo Pedagógico de la Fundación Universitaria María Cano, surge de la respuesta relacionada con el para qué? y con el qué? Hace frente a una docencia dinámica, un aprendizaje bidireccional y una gestión orientada a la autoformación.
Este  modelo exige, por lo tanto, tomar postura ante una nueva visión del currículo, delimitando en sus aspectos más esenciales, los propósitos, los contenidos y sus secuencias, y brindando las herramientas necesarias para que todos puedan ser llevados a la práctica educativa.

El Modelo Pedagógico Institucional de la Fundación Universitaria María Cano se fundamenta en una particular relación entre la administración, el docente-orientador, el saber y el estudiante, estableciendo así, sus principales características y jerarquización.


Finalmente dinamiza la función de los recursos didácticos que se requieren para la puesta en marcha de estrategias interactivas y auto-formativas que consoliden un modelo pedagógico actual.


El propósito del modelo pedagógico alude al sentido y finalidad de los procesos educativos en la Fundación Universitaria. Es así que María Cano, mencionan que se dan a partir de la Misión Institucional, en lo cual se ha definido claramente la formación de profesionales íntegros.

Los contenidos que van a ser trabajados académicamente pueden ser disciplinares, culturales, axiológicos, sociales, y no podrán limitarse a la transmisión simple de información y al desarrollo de habilidades aisladas, sino que deben centrarse con un creciente énfasis en nuevas formas de fomentar e inducir el conocimiento, de construcción y de solución de problemas. Son seleccionados acorde a las necesidades, intereses y problemas del estudiante, el contexto y la época.

La secuencia conlleva al ordenamiento y concatenación del proceso curricular, La secuencia y el ritmo flexible en tiempo y espacio, permiten al estudiante identificar y explorar nuevas áreas y oportunidades de aprendizaje.

El método establecido entre la relación maestro-saber-estudiante-contexto, permite identificar la respuesta al cómo aprende el estudiante, ajustándose a su propio ritmo de aprendizaje e induciendo, de paso, su formación hacia la autonomía. Es necesario reconocer que la labor del docente-orientador está encaminada a motivar el aprendizaje autodirigido, autónomo y autorregulado, a colocar señas, dar contraseñas al estudiante para que él continúe su proceso de formación permanente, efectuando su autocontrol constante.

La metodología se sustenta en la comunicación constante, y sistemática organizada entre institución estudiante, la interactividad, la interconectividad, la exploración de nuevas posibilidades de aprendizaje y desarrollo, el vínculo entre  aprendizaje-materiales-docente-orientador-estudiante y el acceso a diferentes escenarios de aprendizaje y combinación de opciones multimediales de logro de experiencias de aprendizaje.


En otras palabras el  Modelo Pedagógico estratégicamente exige: innovación, compromiso, colaboración, interacción y creación de una cultura educativa, diferente a la que convencionalmente se ha manejado.




 Los recursos didácticos y medios de apoyo al proceso de aprendizaje, se conciben como soportes esenciales en el proceso de formación y en el modelo pedagógico institucional, rompiendo estructuras tradicionales, por lo cual exigen:
  • Talentos humanos con un alto sentido de la vida y de la profesión docente, con vocación y apertura para atender el manejo del proceso formativo.
  • La infraestructura científica y tecnológica que adquiera la dimensión que desee el docente-orientador.
  • Los textos multimediales, cursos en línea, materiales educativos y medios tecnológicos que favorecen la formación autónoma del estudiante.


La evaluación viene a ser  el proceso de investigación, obtención, y suministro de información útil y valorativa acerca del desempeño del estudiante. Requiere que la relación estudiante-docente-orientador esté mediada por un compromiso constante de observación, diálogo entre ellos, con miras a confrontar procesos e identificar logros y dificultades, normales en los procesos de aprendizaje.


Se incentiva la autoevaluación (cada estudiante se reconoce a sí mismo con sus avances y limitaciones), coevaluación(momento en el cual estudiante y docente orientador se encuentran desde el diálogo para determinar cómo se ven cada uno de ellos)y la  heteroevaluación (el grupo de estudiantes, mediante conversatorio reconoce el papel, compromiso, aporte o carencias de cada uno de sus compañeros en el desarrollo del currículo).

El campus virtual, soporte tecnológico del modelo pedagógico trata de Integrar las nuevas tecnologías dentro de los procesos de enseñanza y de aprendizaje, favorece el rediseño de la enseñanza universitaria, en sintonía con una pedagogía imaginativa y creadora. De esta forma, la enseñanza podrá ofrecer a los estudiantes los valores del modelo presencial y las ventajas del modelo virtual, y la tecnología dejará de ser un simple instrumento de reproducción al servicio de la enseñanza, para empezar a ser un mecanismo de cambio al servicio de la reingeniería educativa.

Entre los retos que evidencian el modelo pedagógico actual tenemos, respecto a la Institución que propicia el escenario virtual, a través de:

La existencia de un programa de acción coherente que efectúe transformaciones específicas a los componentes del Modelo Pedagógico,
Articulación del Modelo Pedagógico propuesto a las políticas institucionales.


La producción de materiales educativos y medios que favorezcan la autoformación flexible y dinámica.

 Redefinición del hábito pedagógico del profesorado, su relación con el conocimiento que fomenta en el estudiante; redefinición de su relación con los sistemas de evaluación y su relación con la comunidad y la sociedad.
Conformación de redes de docentes-orientadores y estudiantes partidarios de los procesos de modernización curricular y pedagógica.


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