“Descolarización y
organización de las redes del saber”
La
gran cantidad de personas que existen en el medio ambiente, genera un mercado
ilimitado por los profesores titulados.
La
escuela es considerada un centro institucional de sabiduría. Sin embargo, la
mayor parte de lo sabemos lo aprendemos de afuera, sin ningún maestro porque
todos aprendemos a vivir, hablar,
pensar, sentir, etc., fuera de la escuela.
Es
por eso, que el docente no ha podido fomentar ni aumentar el aprendizaje en los
pobres, porque todo lo que aprenden no suele ser del todo bueno y peor aún a
sus padres no les preocupa que aprendan sino solo que vayan al colegio.
A
raíz de esta situación, las investigaciones aluden que los niños aprenden más
en la calle que cuando sus maestros pretenden enseñarles.
Sin embargo, la
escuela crea trabajos para los maestros, independientemente de lo que aprendan
sus alumnos.
Es
por ello que un verdadero centro educativo deberá proponer tres objetivos:
- · Los que desean aprender se les deberá otorgar acceso a diferentes fuentes de información.
- · Impartir conocimientos adquiridos.
- · Expresión de opinión pública
Ahora
bien las metas de cada institución no deben recaer solo en el director o
profesores, sino deben iniciarse con la pregunta: ¿Con qué tipos de personas y
cosas se pondrán en contacto aquellos que desean aprender?
Para ello se pueden colocar
asesores e inclusive recursos adicionales como:
Servicios de referencia
respecto a objetos educativos, de búsqueda de compañero, de educadores independientes y lonjas de
habilidades.
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